Expresión artística y manualidades son las actividades que desarrolla el Taller del Área Adultos en Cosam Pudahuel. El curso que inició el 31 de agosto y finalizó el 16 de noviembre fue impartido por Samira Abusada y Teresa Rocha, estudiantes en práctica de Terapia Ocupacional de la Universidad Mayor. Con la supervisión Fernanda Vega, profesional guía, el equipo conformó el proyecto comunitario con la finalidad de potenciar las capacidades de contacto interpersonal.
Para desarrollar el proyecto comunitario se revisaron los perfiles de los usuarios y sus necesidades. Fernanda Vega, quien dirigió a las estudiantes comenta las resoluciones del proceso. «Trabajar las habilidades sociales por medio de una actividad de interés y ¿Cuál es esa?, son las manualidades, así mismo también se trabaja la disminución el estrés y sostener relaciones sociales más significativas”.
Usuarias del Taller de Habilidades Sociales del Área Adultos
Fernanda explica la razón del taller. «Muchas personas que tienen déficit en las habilidades sociales, las cuales claramente se desencadenan por su diagnóstico de salud mental, muchas veces experimentan el aislamiento social, el rechazo, la baja autoestima y se sienten como incompetentes socialmente”.
“Cuando la gente tiene una escasa interacción social, muchas veces hay sentimientos de soledad, baja motivación para participar en actividades, un escaso autoconocimiento emocional. Entonces esa es la idea principalmente: trabajar en la gente que se retrae socialmente y que tiene dificultades para establecer vínculos”, agrega la profesional.
Así mismo, señala que usuarias siguen trabajando en sus hogares las actividades creativas del taller. “De hecho hay una usuaria que se llevó el telar que hicimos y ha hecho más en su casa”.
María Ponce Carrasco de 69 años, dueña de casa, asiste al taller desde que inició. En su experiencia señala que ha sido muy favorable para su persona. “Me sirve para mi autoestima, estaba en mi casa y no hacía nada más que mis deberes de casa y cuidar a mis nietos y ellos ya están grandes”
Además comenta lo que más le gusta del curso. “Compartir, comencé hacer manualidades y me ha servido para hacer cosas que no había hecho. Siento que he aprendido a convivir con personas porque me gusta.
Rosa Palma de 61 años, dueña de casa, comenta que comenzó a participar en el taller para salir de la rutina diaria en su casa. “Quería compartir con más gente y para estar con la Fernanda. Me gusta la gente, se puede conversar de todo, te entienden, te apoyan. Yo me siento querida”.
Nancy Álvarez dedicada a las labores de la casa asiste como todas desde que inició el taller, señala que le gustan las manualidades y le relaja.
Así mismo sucede con Frida Bobadilla, declara que tampoco desarrollaba actividades sociales durante su diario vivir y que dudó de participar en el curso. “Yo al principio no quería venir porque no creía que había gente que se interesara en mí, que tuviera armonía conmigo o con otra gente y me convencieron y vine. Lo que más me gusta del taller es la comunicación, el afecto y la empatía con todas. Me siento más valorada”.
Cosam Pudahuel ofrece una labor profesional dedicada a la comunidad y a necesidades de sus usuarios y usuarias.